jueves, 7 de junio de 2012

Machu Pitumarca


El Distrito peruano de Pitumarca es uno de los ocho distritos de la Provincia de Canchis, ubicada en el Departamento de Cuzco, bajo la administración el Gobierno regional del Cusco.
El Papa Juan XXIII segregó de la Arquidiócesis del Cusco, las Provincias civiles de Canchis, Canas, Espinar y Chumbivilcas y con ellas creó la Prelatura de Sicuani, haciéndola sufragánea del Cusco, mediante la Constitución Apostólica "Universae Ecclesiae" del 10 de enero de 1959.



LEYENDA DE MACHU PITUMARCA

Según cuentan que en tiempos lejanos una pareja de novios incas con toda la caravana de dotes, gente y músicos pasaban hacia la ciudad de Cusco donde era la cita del matrimonio, en un determinado lugar se dieron cuenta de un presunto ataque de un grupo de gente malévola, percatándose entonces subieron a un cerro estratégico (Machu Pitumarca) para defenderse y allí se quedaron, vivieron y cultivaron, hicieron los andenerías, ante cualquier amenaza los músicos tocaban el pito y tambor como signo de alarma, los viajeros que pasaban por las márgenes del río debajo de este cerro, escuchaban el pito y luego veían lanzar proyectiles desde la cima del cerro, por lo que pusieron el nombre de Pitumarca (pitu = instrumento musical) y (marca =lugar). Los habitantes construyeron una ciudadela de barro al estilo inca con ventanas y puertas trapezoidales, sus calles angostas, escalinatas y andenes para el cultivo de maíz, papa quinua, etc. Se dice que tuvieron un canal de agua encima del cerro y caminos subterráneos que se dirigían de las pampas de Wit´o a Machu Pitumarca



LA LEYENDA DEL MATRIMONIO ENCANTADO

La leyenda se basa en la presencia de las prominencias rocosas en desfiladero sobre el cerro gigante al Sur de Pitumarca, en las alturas de la comunidad de Ch´ari llamado “Mallmaya orqo”
Cuentan que un día iba a celebrarse un matrimonio en este lugar, por lo que los novios vinieron a la ceremonia; sin embargo, antes del encuentro, de una manera repentina un gallo cantó de mal augurio convirtiéndose en piedra; la novia, su gente seguidora y sus llamas con sus dotes se convirtieron también en dos filas de prominencias rocosas, sucedió lo ,mismo con el novio convirtiéndose en “Ulluyoq qaqa”. Toda esta tragedia ocurrió, según la leyenda, en Mallmaya orqo(Ch´ari) y altar qaqa(Ilave).
Se dice tambien que sus dotes contenían semillas de productos frutales y algunas palntas silvestres de la región selvática y que cuyo cultivo hubiese simulado a una zona de ceja de selva. Según cuentan, algunos de sus seguidores poblarían por vez primera esta tierra.


Fuente : http://leyendapitumarca.galeon.com/



lunes, 21 de mayo de 2012

Santísima Cruz de Chilca


En el mes de mayo, se celebran las fiestas a las cruces en todo el territorio nacional con características y costumbres propias de cada lugar, especialmente en todo el Valle del Mantaro.

“Cuando Pizarro y su ejército pasaban por el camino de los incas, el Gran Capac Ñan (hoy la Calle Real), con rumbo al Cuzco, dejó a uno de sus soldados en una choza cerca al río Chilca, porque estaba muy enfermo y casi moribundo, para que descanse en paz. El soldado en su delirio de muerte vio a tres Cristos que lo juzgaban por todos sus pecados y fechorías; el primero era el Juez Supremo, el segundo el Fiscal quién se encargaba de recordarle todo lo que había hecho en el transcurso de su vida, y el tercero era el Abogado que lo defendía de todo lo acusado. El Juez Supremo al escuchar a las dos partes dio como sentencia que el moribundo debía vivir por muchos años más, con la condición de arrepentirse de todos sus pecados, de ser un hombre de bien, y de propagar la fe cristiana. Los curanderos huancas conjuraron sus males y ya recuperado, confeccionó tres cruces y construyó una pequeña capilla”. Ésta fue reemplazada por una nueva en la década del 50.

La cruz ha asimilado las funciones de los huancas, y la religiosidad popular ha sabido darle características andinas, colocando dentro de los misterios a sus propias deidades, como: el sol, la luna, las estrellas, o un manto acompañado de otros más pequeños llamados esclavinas, que son colocados en las manos y pies del crucificado.


El Hipocampo de Oro




La historia del “Hipocampo de oro”, sucede en una aldea de pescadores donde una mujer llamada Glicina , que era muy hermosa y además viuda porque no conocía el matrimonio, fue visitada en la noche por un marinero que estuvo con ella pero que al despertar en la mañana se fue. Pasaron entonces tres años, tres meses, tres semanas y tres días y al cumplir éste tiempo fue hacia la orilla del sur. Pero en el camino unos hombres le advirtieron sobre la presencia de un personaje algo misterioso y fantástico que lo llamaba el Hipocampo de oro, el primero en advertirla fue un viejo pescador de perlas, que le dijo que el hipocampo de oro saldría a buscar una copa de sangre, luego le salió al paso un pescador de corales quien le dijo que el hipocampo de oro saldría en busca de sus ojos y por último fue aludida por un niño pescador de carpas que le comento que el hipocampo de oro saldría en busca del azahar de durazno de las dos almendras. Pero la señora Glicina siguió adelante en busca del hipocampo; de un momento a otro a la orilla del mar empezaron a ocurrir ciertos fenómenos que presagiaban la presencia del Hipocampo de oro, y así ocurrió se presento ante ella llorando, Glicina le interrogó porque lloraba y le dijo que era un rey infeliz porque no tenía todo lo que quería para ser feliz. Le contó además que tenía un conformación orgánica algo extraña, le contó que era el único Hipocampo sobreviviente y que vivía en el fondo del mar.
Le hizo saber sus necesidades de cambiar sus ojos por otros hasta que salga nuevamente la luna, además contó que se debe proveer de una copa de sangre que le daba la brillantez a su cuerpo y del azahar del durazno de las dos almendras que le daba el poder de la sabiduría, sino conseguía todo eso no podría volver a su reino. Ante este relato Glicina preguntó al Hipocampo que daría él por todo eso a cambio y él contestó que daría todo lo que le fuera solicitado hasta su reino. Glicina por su parte le contó de aquella vez que fue visitada por un marinero una noche, quien le dijo que cuando pasara el tiempo previsto vaya hacia la orilla del sur y que nacerá el fruto de nuestro amor. Por eso he venido hasta aquí, para que me des el secreto y yo os de todo lo que me pides a cambio, entonces el Hipocampo resucitó y de inmediato mandó a Glicina a buscar al amigo que se encontraba en el bosque. Glicina partió de inmediato y encontró al durazno de las dos almendras ella le contó todo y éste apenado le entrego lo pedido y se quedó llorando. Glicina se dirigió hacia donde se encontraba el Hipocampo, este al verla le pidió la copa de sangre ella se abrió el pecho y sin lanzar un grito de dolor cortó una arteria, llenó la copa y se la dio, enseguida le entregó el azahar de durazno de las dos almendras y luego se arrancó los ojos y ella le dijo dame ahora mi hijo. El Hipocampo le dijo que su hijo nacerá mañana después del crepúsculo pero que ella morirá le preguntó además que le podía duplicar aquella virtud que desease para su hijo y ella le contestó la del amor. Ella le agradeció esto ya que valía la pena morir por un hijo y el Hipocampo e fue hacia su reino.
Autor: Abraham Valdelomar